Aida de Acosta

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Aida de Acosta
Aida de Acosta.png
Aida de Acosta, cubano-americana, la primer mujer piloto del mundo.
Apodo Mrs. Oren Root Sr., Mrs. Henry Breckinridge
Nacimiento 28 de julio de 1884
Flag of United States.png Elberon, New Jersey, Estados Unidos
Defunción 26 de mayo de 1962
Flag of United States.png Nueva York, Estados Unidos
Lealtad Flag of United States.png Estados Unidos
Nacionalidad Flag of United States.png Estados Unidos
Bandera de Cuba.png Cuba
Residencia Flag of United States.png Estados Unidos
Alma máter Universidad
Ocupación Actividades humanitarias
Obras Primera mujer piloto del mundo,
Numerosos logros humanitarias (ver texto)
Cónyuge Oren Root Sr.
Henry Breckinridge
Hijos Oren Root Jr.
Alva de Acosta Root
Padres Ricardo de Acosta
Micaela Hernández de Alba y de Alba

Aida de Acosta Root Breckinridge (28 de julio de 1884 - 26 de mayo de 1962) fue una mujer cubano-americana, mujer socialité. Pasó a la historia como la primera mujer piloto del mundo, al efectuar el 27 de junio de 1903 sobre París el primer vuelo en solitario de una mujer, durante 1,5 hora, a bordo del dirigible del pionero de la aviación Alberto Santos-Dumont. Esto sucedió apenas 6 meses antes del primer vuelo del avión de los Hermanos Wright.

Más tarde, tras perder un ojo por la glaucoma, Aida abogó por mejorar el sistema de salud concerniente a la oftalmología. Fundó el primer Instituto del Ojo de los Estados Unidos, y fundó y dirigió el primer Banco del Ojo de los Estados Unidos.

Infancia y juventud

Aida nació en Elberon, New Jersey (Estados Unidos) en 1884. Sus padre fue Ricardo de Acosta, un cubano ejecutivo de una empresa constructora de barcos de vapor, que vivía en España a fines del siglo XIX y regresó a Cuba para participar en la Guerra del 95 contra el colonialismo español. Su madre era Micaela Hernández de Alba y de Alba, descendiente de la famosa familia española de los Alba, de la casa de los Duques de Alba. Entre sus siete hermanos y hermanas, estaban las escritoras y socialités Mercedes de Acosta (1893-1968) y Rita de Acosta Lydig (1875-1929).

El vuelo

El pionero de la aviación Alberto Santos-Dumont
Santos-Dumont en su dirigible N°IX sobre París
Aida de Acosta en su histórico vuelo de 1903

En 1903 Aida, a la edad de 19 años de edad, estaba de viaje por París con su madre y un grupo de amigos, aprovechando las vacaciones en la Universidad. Allí quedó impresionada por los vuelos de los dirigibles, del famoso pionero de la aviación brasileño Alberto Santos-Dumont (1873-1932), un tema novedoso para la época. Santos-Dumont en aquel entonces estaba en el centro de la atención de París, volando sus dirigibles alrededor de la Torre Eiffel, o aterrizando con él cerca de su restaurante favorito para cenar, y parqueando en la calle.

Aida le pidió a un amigo que los presentara, y se hizo amiga de Santos-Dumont y sus ayudantes. Ella se convirtió en la Musa del hangar. Cada vez que el equipo del aviador llegaba al trabajo, allí ya estaba Aida, y el equipo decía "La belle de Neuilly est arrivée" (Neuilly-sur-Seine era el barrio de parís donde residía Aida). De entre todos los admiradores de Santos-Dumont que acudían al lugar, Aida era la primera.

Santos-Dumont veía en ella su mismo espíritu emprendedor y de aventuras. Pronto Aida lo convenció para que le dejara volar su dirigible "N° IX". Como la cesta era pequeña, Aida en este caso volaría sola. Santos-Dumont le impartió 3 lecciones de vuelo a Aida, tras las cuales ellas se sintió segura de poder volar en solitario.

El 27 de junio de 1903 Aida despegó en el dirigible "N°IX", sobre París. Como volaba a 25 km/h, Santos-Dumont la seguía en bicicleta, gritándole instrucciones y agitando los brazos. Aida voló en solitario cerca de 1 kilómetro, hasta Château de Bagatelle, al norte del Bosque de Boulogne, acompañada por Santos-Dumont.

Aida aterrizó, y Santos-Dumont le preguntó sus impresiones. Aida le dijo:

"Muy bien, Monsieur Dumont".

Santos-Dumont le contestó emocionado:

"Mademoiselle, vous êtes la première aero-chauffeuse du monde!" (Señorita, !Usted es la primera mujer piloto del mundo!)

Aida ciertamente había realizado el primer vuelo de una mujer en solitario en un aparato volador con motor, 6 meses antes del primer vuelo de los hermanos Wright en su avión, en Kitty Hawk.

Este primer vuelo terminó sobre un campo de polo en Château de Bagatelle, al norte del Bosque de Boulogne, durante un partido local entre equipos de Estados Unidos y Gran Bretaña. Los espectadores la ayudaron a bajar de la canasta. Después de ver un poco el partido de polo con Santos-Dumont, Aida semontó de nuevo en el dirigible, y voló de regreso a Neuilly St. James. En total todo el viaje ida y vuelta le tomó 1,5 hora.

Tras el vuelo

Al enterarse de la noticia del vuelo, la familia de Aida quedó desvastada. Estaban seguros de que ahora ningún hombre se casaria con una mujer que habia hecho tal cosa. Ellos pensaban que el nombre de una mujer podía aparecer en la prensa sólo en casos de nacimiento, matrimonio, o fallecimiento. Así que le arrancaron a Santos-Dumont la promesa de que no revelaría nunca la identidad de la piloto, y evitaron toda publicidad, ingeniándoselas para ocultar toda la historia durante años. Santos-Dumont cumplió su promesa, y en su libro "Mis dirigibles" ni siquiera la mencionó. Hasta que en los años 30 la misma Aida lo contó en una cena en Nueva York. Allí el joven teniente de la Marina de Guerra norteamericana George Calnan le manifestó su deseo de volar dirigibles. Y Aida, ante el asombro de su esposo y el teniente, le contestó que ella entendía perfectamente su deseo, pues ella misma había volado en dirigible, y contó la historia.

Aida Acosta fue la única persona a la que Santos-Dumont permitió volar en alguno de sus aparatos. Santos-Dumont, un soltero convencido sin conocidas relaciones románticas, mantuvo siempre una foto de Aida sobre su escritorio, junto a un cesto de flores frescas, por el resto de su vida. Tampoco existe evidencia de relaciones entre Aida y Santos-Dumont tras el vuelo. Cuando le dijeron a Aida sobre la muerte de Santos-Dumont en 1932, se dice que ella comentó que prácticamente no lo conocía.

Alberto Santos Dumont también pasó a la historia como el constructor del primer avión europeo, el 14-Bis, el segundo del mundo tras el Flyer de los Hermanos Wright. Santos-Dumont realizó este vuelo histórico con su 14-Bis el 23 de octubre de 1906 sobre París.

Vida personal

Aida con su esposo Orent Root

Aida de Acosta se casó dos veces, con:

  • Oren Root III en 1908 y divorciados en 1922. Fue hijo de Oren Root II y nieto del estadista americano y Premio Nobel Elihu Root]]. Se divorciaron en 1922. Tuvieron un hijo, Oren Root IV (1911-1995) y una hija, Alva de Acosta Root (1914), llamada así en honor de Alva Belmont, la famosa Suffragette. Alva Root se casó en 1935 con Charles Fiske Bound.
  • Coronel Henry S. Breckinridge (1886-1960) en 1927 y divorciados en 1947. Fue el abogado de Charles A. Lindbergh durante el secuestro de su hijo, y asistente del Secretario de Guerra durante el gobierno de Woodrow Wilson (1913-1921).

Labor humanitaria

Aida de Acosta

A pesar de ser de familia rica y honorable, en vez de disfrutarlo, Aida dedicó el resto de su vida a las causas sociales y humanitarias.

En los años 10 abrió en Nueva York un fondo para darle leche a los niños.

Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) Aida vendió bonos del Tesoro Liberty y reunió $2 millones de dólares para el país.

Después de la guerra, viajó a Europa para trabajar con el Comité Americano de Ayuda a una Francia destruída.

En 1922, poco después de regresar a Estados Unidos de Francia, Aida se vio afectada por la glaucoma. Su oftalmólogo era el especialista William H. Wilmer, a quien la revista Time llamó "El mayor cirujano del ojo que han tenido los Estados Unidos". Ella prácticamente perdió la vista de un ojo, pero el doctor le salvó el otro, y la inspiró a organizar una campaña para reunir fondos para fundar un instituto del ojo. Aida reunió $3 millones. Con este capital fundó en 1925 el Wilmer Opthalmological Institute, en el Johns Hopkins Hospital.

Este fue el primer instituto del ojo en los Estados Unidos.

En 1927 Aida fue designada director de publicaciones y promoción del Child Health Association (Asociación para la salud del Niño). En este cargo tiene la iniciativa de celebrar el 1 de mayo como el Día de la salud del Niño, proclamado por primera vez por el presidente Coolidge en 1928.

También se interesó por las Artes. Un libro sobre el cineasta Robert J. Flaherty, famoso por su obra "Nanook del Norte", acreditó a de Acosta y a su esposo la realización del documental de Flaherty acerca de Manhattan, "La Isla de los 24 Dólares".

En 1935 por estas actividades culturales, el alcalde de Nueva York Fiorello de La Guardia, nombró a Aida Presidenta del Comité de Arte, un organismo creado hacía poco con el fin de "estimular la vida y la expresión artística de la ciudad". En esta cargo editó el primer calendario para el Festival de Verano de la ciudad, donde se numeraban las actividades culturales de la ciudad. Estuvo en este cargo hasta 1939.

Luego fue directora del "Frontier Nursing Service", la división de servicios médicos de la "Association for Improving the Condition of the Poor", y del "New York committee of the National War Fund".

También fue directora del espacio de publixcidad de la Cruz Roja Americana, donde persuadía a los publicitarios de promover la Cruz Roja.

En 1940 Aida era secretaria de la división femenina de la "Associated Wilkie Clubs of America", que ayudó con poco éxito la campaña presidencial de Wendell L. Wilkie.

En 1945 Aida funde y dirige el "Eye-Bank for Sight Restoration" (Banco para la Restauración de la Vista) en Nueva York, el primer banco del ojo en los Estados Unidos, para los casos de transplante de córneas. Ocupó este cargo a partir de 1945, hasta su retiro en 1955. En ese período su institución recibió 4.500 ojos humanos, y un gran porciento de pacientes recuperaron la vista gracia al transplante de córneas.

Muerte

Aida Acosta murió en Bedford, Nueva York, el 26 de mayo de 1962, a la edad de 77 años, y fue enterrada en esta ciudad.

Ver también

Enlaces externos