Segundo Curti Messina

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Segundo Curti Messina
Segundo Curti Messina.jpg
Segundo Curti Messina, 1944. Foto de la revista Bohemia.
Nacimiento 18 de febrero de 1910
Bandera de Cuba.png Cuba
Defunción 2000
Bandera de Cuba.png La Habana, Cuba
Lealtad Bandera de Cuba.png Cubana
Nacionalidad Bandera de Cuba.png Cubana
Residencia Bandera de Cuba.png Cuba
Alma máter Universidad de La Habana
Profesión Arquitecto
Ocupación Político y revolucionario
Cargos Ministro de Gobernación (1940-1946)
Ministro de Defensa (1949-1950)
Partido político Partido Revolucionario Cubano (Autentico) - PRC(A)

Segundo Curti Messina fue un político y revolucionario cubano, que alcanzó los puestos de Ministro de Defensa y Ministro de Gobernación (Ministro del Interior), bajo los gobiernos de Ramón Grau San Martín (1944-1948) y Carlos Prio Socarrás (1948-1952).


Biografía

Tarja dedicada a Cirilo Villaverde inaugurada por Segundo Curti en La Habana en 1946, conservada hasta hoy en día.
Segundo Curti y el Presidente Carlos Prio Socarrás, en 1949
El Ministro de Defensa Segundo Curti y Carlos Prio Socarrás durante el ascenso a generales, 1949
Junto al general Quirino Uria, jefe de la Policía Nacional, durante la ceremonia por fin de curso de Vigilantes de la Academia de la Policía, 1950

Segundo Curti Nació el 18 febrero de 1910, hijo de emigrantes italianos en Cuba. Inicia sus actividades revolucionarias desde joven, primero en el Instituto No 1 y luego siendo estudiante de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la Habana. En este centro conoce a Ramón Grau San Martín, illustre fisiólogo y profesor universitario, y futuro Presidente de Cuba.

Participó activamente en las protestas contra Gerardo Machado, por lo cual fue encarcelado junto a Grau en el Presidio Modelo de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud). Allí inician una amistad que duró toda la vida.

Curti Messina aparece en la escena pública tras un fallido atentado al criminal machadista Arsenio Ortiz. Al levantarse los sargentos del Ejército durante el Golpe de Estado en Cuba del 4 de septiembre de 1933, al que se unen los partidos políticos opositores, Curti dirige en comando que ocupa la jefatura de la Policia Nacional en La Habana.

Colabora activamente con los gobiernos de la Pentarquía (1933) y el de su amigo Ramon Grau San Martin (1933-1934). En esta época ocupó el cargo de tesorero del Ayuntamiento de La Habana.

Fue uno de los fundadores del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) - PRC(A), con el cual fue elegido deputado al Congreso tras las elecciones.

En 1934 Fulgencio Batista depone al presidente Ramón Grau San Martín, quien parte al exilio. Segundo Curti Messina parte con él, retornando sólo en 1938, durante la apertura democrática a vistas de las elecciones de 1940.

El 1 de junio de 1940 el PRC(A) gana las elecciones, siendo elegido presidente Ramón Grau San Martín de nuevo. El 10 de octubre toma poseción el nuevo gobierno, donde Segundo Curti fue nominado Ministro de Gobernación (Ministro del Interior), cargo que ocupa hasta su dimisión en junio de 1946.

El 23 de julio de 1944 la edición de la revista Bohemia le dedica estas palabras:

"Su Nacimiento a la Vida Pública.

Segundo Curti Messina -rebelde pelo rubio, nariz aguileña, tez rojiza- obtuvo 203.811 votos en los pasados comicios como candidato al Gobierno Provincial de La Habana por la Alianza Autentico-republicana. Esos 203,811 sufragios han sido los fórceps que han puesto a Curti en una buena posición en nuestra vida pública. Su aparición en la arena política de candidato al Gobierno Provincial, cuando sus compañeros de partido rehuían la posición, le ha ganado el afecto del electorado y la consideración del Partido Revolucionario Cubano.

Mientras el candidato a igual posición por la CSD, enfundado en una lujosa guayabera y acomodado en un veloz automóvil iba en demanda del electorado, los habaneros veían a Curti confundido entre los peatones y cuidando que una guagua no le diera transferencia a mejor vida.

Curti obtuvo esos dos centenares de miles de votos, sin un centavo. A fuerza de simpatías, de cordialidad, de trabajo. Curtí logró hacerse cierta propaganda. Por su pasado revolucionario y sus esfuerzos en pro del PRC, a través de los aсos, Curti está situado en el campo electoral.

El joven político, según frase de sus correligionarios, “tiene porvenir”. Los que le conocen bien sus condiciones afirman que tiene también presente..."

El 29 de mayo de 1946 Curti inauguró una tarja en un edificio de la calle Compostela No. 5 Loma del Ángel, obra del escultor cubano José Manuel Fidalgo Rodríguez, que estaba dedicada al escritor Cirilo Villaverde. La tarja aún hjoy en día existe y es bien mantenida, y dice:

"El más famoso novelista cubano, notable crítico, educador y periodista fervoroso patriota y revolucionario, sufrió por la libertad de Cuba prisión y destierro, su genio creador dio vida y escenario en esta Loma del Ángel a “Cecilia Valdés”, admirable cuadro de costumbres del siglo XIX. El Hon. Ministro de Gobernación del Gobierno del Dr. Ramón Grau San Martín. Sr. Segundo Curti Messina y Habana Films, Erigen este monumento a su memoria."

En junio de 1949 el nuevo presidente electo Carlos Prio Socarrás (1948-52), del PRC(A), designa a Segundo Curti como Ministro de Defensa, cargo que ocupará hasta febrero de 1950.

En 1952 publicó el estudio "Antonio Maceo y la disciplina militar", de 32 páginas, editado por la Cámara de Representantes de la República.

El 10 de marzo de 1952 el presidente Prío tenía planeado anunciar su nuevo gabinete, donde Segundo Curti ocuparía el puesto de Primer Ministro. Sin embargo, esa madrugada se produjo el Golpe de Estado en Cuba del 10 de marzo de 1952 de Fulgencio Batista. Prío trató en vano de buscar apoyo entre militares no golpistas en vano. Al siguiente día se vio obligado a salir al exilio a Estados Unidos, y con él también se fue Segundo Curti.

Desde el exilio en Miami, Prío continuaría organizando y financiando la resistencia a Batista, ayudado por Curti. Por esta causa ambos fueron arrestados el 4 de diciembre de 1955, acusados de violar la Ley de neutralidad al comprar armas para organizar la revolución contra Batista. A los dos les tomaron las huellas digitales, fueron fotografiados y puestos en libertad bajo fianza de $50.000, con la obligación de comparecer ante el Gran Jurado de Nueva York para ir a juicio. El 7 de septiembre en el juicio fueron sancionados con $9.000 de multa. Sin embargo, ésto no los detuvo, y ambos continuaron organizando, financiando o apoyando diversas acciones contra Batista, incluyendo el apoyo a Fidel Castro y el Directorio Revolucionario.

Tras el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959, Curti retorna a Cuba. Desde entonces no participó más en la vida pública. Sólo en los últimos años, con el relativo relajamiento ideológico de Cuba tras la caída de la URSS, comenzó a ser entrevistado por escasos historiadores.

En 1997 la escritora Gloria María León Rojas (1948) escribió un libro sobre Curti titulado "Visión y memoria de un hombre auténtico: Segundo Curti Messina". Ese año el trabajo recibió uno de los "Premios Memoria" otorgados anualmente por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, bajo el patrocinamiento del Ministerio de Cultura de Cuba.

Segundo Curti murió en el 2000 en La Habana, casi en el anonimato y olvido oficial, pues no perteneció a los movimientos revolucionarios castristas.

En el 2003 se le dedicó un capítulo en la monografía "Emigración y presencia italiana en Cuba" llamado "Segundo Curti Messina: de luchador por la libertad a Ministro", escrito por José Antonio Sánchez Sánchez.


Lucha contra el gangsterismo

El gangsterismo, las pandillas callejeras que ajustaban cuentas en las calles de La Habana en los años 40, fue uno de los problemas más grandes de la sociedad de entonces, y un gran reto para el gobierno. Fuero erradicadas sólo con el poder de los militares tras el Golpe de estado de Batista en 1952.

Los críticos de Curti alegan que éste trató de usar métodos de dudosa legalidad para combatir el pandillerismo. El diario The Havana Post del 23 de junio de 1945 publicó que a Curti Messina se le ocurrió el plan de organizar un comando personal formado con criminales del Presidio Nacional (Isla de Pinos) que serian indultados a cambio. Según los periodistas, Curti persuadió al presidente Grau para que conmutara las sentencias de los elegidos, en ocasión de la amnistía del 20 de mayo de 1945.

El Ministro de Justicia, Carlos Eduardo de la Cruz Montiel, señaló que en la lista aparecía cierto Cárdenas, convicto por violación, el cual no parecía aconsejable indultarlo. Grau propuso que borrara de la lista la acusación de Cárdenas sin quitarlo de la lista, y Cruz Montiel aceptó de mala gana. Sin embargo, el cargo de violación apareció por error del impresor en el decreto de indulto (publicado en la Gaceta Oficial, del 4 de junio de 1945). Comenzó un escándalo, y Grau se vio obligado a destituir a Cruz Montiel, exigiéndole atribuirse el error. Pero trascendió no sólo la renuencia del Ministro de Justicia a indultar al reo Cárdenas, sino también la ocurrencia de Curti Messina de formar el grupo.

Sin embargo, Segundo Curti negó tales métodos. En 1990 fue entrevistado al respecto por el historiador cubano Newton Briones Montoto, que reconoció que a veces no fue muy delicado con Curti, haciéndole preguntas embarazosas sin tomar en consideración sus 80 años.

A la pregunta de por qué el gobierno no pudo detener el gangsterismo, y la insinuación de la debilidad del gobierno, Curti respondió:

"Con la óptica de hoy no podrían entender aquello. Para juzgar la época es necesario incorporar algunos elementos que pueden haber quedado fuera de las explicaciones tradicionales. El poder judicial no estaba subordinado al ejecutivo o sea al Presidente. Los jueces tenían miedo de condenar a alguien que después pudiera vengarse. Exigían a las autoridades policiales pruebas muy sólidas sobre los acusados. Por lo general no aparecían estas pruebas y los acusados eran puestos en libertad (...) A veces las cosas no son tan simples como uno cree."

A la insistencia de saber si no existía otra opción, Curti afirma que entonces habría que pasar por encima de la Constitución y las leyes:

Alguien me propuso utilizar la fuerza, matar, nosotros no estábamos dispuestos a pasar por encima de nuestras convicciones. Esto explica haber vivido en Cuba después de 1959 sin ser molestado.


Honestidad y lealtad

Segundo Curti mantuvo su lealtad a Ramón Grau San Martín toda la vida, siendo ésta una de las causas de su ostracismo tras la revolución de 1959, que niega todo lo positivo en la historia de Cuba antes de 1959.

El conocido humorista Enrique Núñez Rodríguez cierta vez se burló de Grau, y Curti lo llamó para decirle: "Maltrataste a Grau; Grau no era así.".

A pesar de todo, Núñez Rodríguez destacó a Curti entre los otros políticos de la etapa republicana, por su honestidad:

El propio Curti se quedó en Cuba porque no robó ni mató a nadie; si no, no pudiera haberse quedado. Te voy a contar una anécdota con Curti que selló nuestra amistad. Yo lo conocía de cuando era ministro y una vez veníamos en una guagua, ya después de la Revolución, y yo me paré y le dije: “Ministro, siéntese.” Y él se sintió tan halagado de que lo recordara como ministro, que después toda la vida hemos seguido conversando.

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