Dirección de Inteligencia (DI)

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General de Brigada Eduardo Delgado Rodríguez, jefe de la DI

La Dirección de Inteligencia (DI) (hasta 1989 llamada Dirección General de Inteligencia (DGI), es el principal órgano de los Servicios de Inteligencia de Cuba y la principal fuente de información de inteligencia del Gobierno de Cuba. Surgió como una de las direcciones iniciales del Ministerio del Interior (MININT), fundado el 6 de junio de 1961 y dirigido por el comandante Ramiro Valdés Menéndez. El DI se convirtió en uno de los servicios de inteligencia más profesionales y eficaces del mundo. La DI dispone de unos 15.000 efectivos.

Jefes

El primer jefe de la DI fue el legendario Comandante Manuel Piñeiro Losada, que ocupó el cargo hasta 1969 y pasó a dirigir el Departamento América, para el espionaje y la subversión en Latinoamérica. Otros de los jefes famosos de la DI fueron:

  • General de División Joaquín Méndez Cominches,
  • General de División Luis Barreiro Caramés, destituído en julio de 1989 tras la Causa N°1 (juicio de Arnaldo Ochoa)
  • General de División Jesús Bermúdez Cutiño, desde julio de 1989 hasta 1994.
  • General de Brigada Eduardo Delgado Rodríguez, de 1994, actual jefe de la DI

El sustituto del jefe de la DI es el Coronel José Francisco Odriozola Diez.

Creación y formación

Al fundarse el MININT el 6 de junio de 1961, fue creada en su seno la Dirección General de Inteligencia (DGI) dirigida por Manuel Piñeiro Losada, como importante instrumento de la política cubana al exterior, que respondía por las labores de inteligencia estratégica y de implementar la política internacionalista y solidaria de la Revolución Cubana.

Piñeiro respondía entre otros, por la organización de la política de inteligencia y la expansión del comunismo en América Latina. La tarea era crear desde cero unos servicios de seguridad e inteligencia, que fueran capaces de mantener informados a la dirigencia cubana sobre los planes de la CIA y del gobierno norteamericanos con respecto a Cuba, contrarrestarlos, detectar y neutralizar sus agentes. También debía infiltrarse en las organizaciones del exilio cubano con el mismo fin. Al mismo tiempo se contraatacaría apoyando la formación de guerrillas y movimientos clandestinos revolucionarios por toda América Latina, que serían organizados, financiados, armados, apoyados y encubiertos por Cuba.

En los nuevos órganos de seguridad e inteligencia cubanos, fueron reunidos escogidos jóvenes, fanáticamente fieles a la dirigencia revolucionaria, que son entrenados e instruídos profesionalmente. Eran jóvenes maleables y aprendían rápido, entusiastas acólitos en un naciente servicio de inteligencia dirigido por revolucionarios incondicionales, de edad apenas un poco mayor que ellos mismos. El Ministro Ramiro Valdés tenía 30 años, Piñeiro, 28. Fidel tenía 36, Raúl, 31, Che Guevara, 34.

El ex ministro de Relaciones Exteriores mexicano y Jorge Castañeda, que conocía bien a Barbarroja, escribió en sus memorias que al principio eran fáciles de identificar. Los muchachos del jefe del DGI "eran generalmente jóvenes, de clase media baja o bastante pobres, toscos pero brillantes". Castañeda también citó a un colombiano que conocía a algunos de ellos: "Piñeiro, enseñó a estos muchachos a vestirse y a usar tenedores y cuchillos en la mesa". Estoa jóvenes había pasado la escuela de la calle y de la revolución, algunos habían sufrido la cárcel de Batista. Adoraban a Fidel y Raúl, miraban a sus jefes como padres adoptivos. Castañeda escribió que los muchachos de Piñeiro: "lo adoraban y tenían total devoción hacia él".

El primer grupo de 50 jóvenes se graduó en la escuela de inteligencia del DGI en 1962.

La CIA cometió el error de subestimarlos a ellos y a su jefe. Un oficial de la CIA que conoció a Piñeiro en 1958 le dijo al periodista norteamericano Brian Latell: "Yo pensaba que era realmente una buena persona. No era comunista cuando yo lo conocí".

En un momento en los años 80, todos los agentes que la CIA pensaba que tenía en Cuba, resultaron ser agentes dobles que trabajaban para La Habana. Y la DGI a su vez tenía reclutados montones de agentes en todas partes del mundo.

Apoyo del bloque comunista

La relación entre la KGB de la Unión Soviética y el DI cubano fue siempre compleja, alternando momentos de muy estrecha cooperación y tiempos de extrema competencia.

Ya en 1953 Raúl Castro tras su viaje por países comunistas europeos, hizo amistad con el agente del KGB Nikolay Leonov, quien iba a trabajar en México. Cuando los revolucionarios cubanos partieron al exilio en 1955 a México, Leonov y Raúl contactaron de nuevo y reanudaron su amistad. En 1960 tras el triunfo revolucionario, Leonov fue el hombre escogido por la dirección soviética para establecer contactos con el nuevo gobierno revolucionario cubano, y actuaba de lobista de los intereses del KGB y la URSS en general. La URSS reconocía la potencialidad de la colaboración con Fidel Castro, un aliado mucho más atractivo que otros más tradicionales. El éxito de Leonov en Cuba favoreció su carrera, llegando a ser general del KGB y uno de sus dirigentes.

Para el cumplimiento de estas funciones, Piñeiro, recibe el apoyo del bloque comunista. Un equipo de 5 asesores del temido KGB de la URSS llega a La Habana para enseñar las artes del espionaje y contraespionaje a los jóvenes cubanos y asesorar a su dirigencia en estas tareas. En 1965 Piñeiro recibe en La Habana al general alemán Markus Wolf, director de la Stasi, el órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana, que también asesoró la formación de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.

Después de la Crisis de los Misiles, en 1963 la URSS comienza un programa masivo de preparación de agentes cubanos en inteligencia, recibiendo a 1.500 agentes de la DI, incluyendo al Che Guevara, al Centro de la KGB en Moscú para la formación intensiva en operaciones de inteligencia.

Esta tarea fue lograda, y los nuevos órganos de seguridad e inteligencia cubanos resultaron entre los mejores del mundo, siendo la pesadilla y azote de la CIA y los regímenes militares latinoamericanos durante los años 60-80. El futuro director de la CIA Richard Helms recordó que habían hecho "un trabajo realmente asombroso".

En 1962, la Unión Soviética abrió su puesto más grande de Inteligencia de señales (SIGINT) en el exterior en Lourdes, Cuba, aproximadamente a 50 kilómetros fuera de La Habana. La instalación de Lourdes cubría 73 km², con 1000-1500 ingenieros, técnicos, militares y personal soviético. La base tenía varios grupos de seguimiento de radares y su propio sistema de satélites, con algunos equipos para interceptar llamadas telefónicas, faxes, equipo de comunicaciones, equipos para interceptar teléfonos y otros dispositivos. Los soviéticos también colaboraron con la DI para ayudar al desertor de la CIA, Philip Agee en la publicación del Boletín de Información Covert Action. La financiación para el boletín vino de la KGB, mientras que la DI escribió muchos de los artículos desde las sombras.

Organización

La DI está integrada en el Ministerio del Interior (MININT), bajo la forma de un Viceministerio y dirigida por un Viceministro jefe. Se divide en seis Direcciones divididas en dos categorías: divisiones operacionales y divisiones de apoyo.

Las Divisiones Operacionales comprenden las siguientes:

  • División de Inteligencia Político-económica. Responde por la recopilación de inteligencia sobre las figuras políticas hostiles al gobierno cubano y los datos económicos del extranjero, y se divide en 4 subsecciones:
    • Europa oriental
    • América del Norte
    • Europa occidental
    • África - Asia - América Latina
  • División de Contrainteligencia Externa. Responsable de penetrar e infiltrarse en los servicios de inteligencia de otros países, operaciones de contrainteligencia, SIGINT, y todas las operaciones de terrorismo cibernético y electrónico contra los Estados Unidos.
  • División de Inteligencia Militar. Se dedica a obtener información sobre las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y controla la Base de Bejucal así como todas las operaciones de SIGINT.

Las Divisiones de Apoyo incluyen las siguientes:

  • División de Apoyo Técnico: responsable de las comunicaciones y la falsificación de documentación en apoyo de agentes clandestinos, sistemas clandestinos de comunicaciones en apoyo a operaciones terroristas, y el desarrollo e implementación de comunicaciones codificadas.
  • División de Información: la recogida de datos en bruto.
  • División de Preparación: análisis de inteligencia.

Las Direcciones a su vez se estructuran en Departamentos, y éstos a su vez en Secciones. Por ejemplo el departamento M-1 es el encargado de la inteligencia contra los Estados Unidos, y su Seccion I es la encargada de actuar contra las instituciones de gobierno norteamericano (Casa Blanca, Congreso, Senado). La Seccion II se dedica a los organismos de Seguridad y Defensa (FBI, CIA). El departamento M-VI se dedica al espionaje industrial.

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  • MI se encarga de infiltrar agentes en las agencias gubernamentales norteamericanas.
  • MIII recolecta y analiza la información obtenida por la DI.
  • MV apoya a los agentes de inteligencia "ilegales", o que han entrado a Estados Unidos de forma ilegal. Los oficiales "legales" son aquellos que arriban legalmente y operan formando parte de delegaciones oficiales o misiones diplomáticas, incluyendo la misión de Cuba en las Naciones Unidas en Nueva York, las embajadas de Cuba en Madrid, México, etc.
  • MIX se dedica a "medidas activas", es decir, el uso de desinformación, amenazas, violencia, para discreditar a los enemigos o influenciar sobre diversos acontecimientos.
  • MXI monitorea las llamadas telefónicas, de radio comunicación, o comunicación aérea.
  • MXV se encarga de las comunicaciones entre Habana y sus agentes en Estados Unidos
  • MXIX infiltra agentes de contrainteligencia dentro de los grupos de exiliados cubanos en el exterior, opuestos al gobierno de Castro. Cuba dispone de otro grupo que realiza tareas similares a la DI pero con tareas muy diferentes, es la Dirección de Contrainteligencia (DCI), que trabaja dentro de Cuba para el control interno contra el espionaje, la disidencia, y la oposición.


La DGI cuenta con tres áreas de operaciones: inteligencia política y económica (se divide en Europa Occidental, Europa del Este, África-Asia/Oceanía, Norteamérica y Latinoamérica), contrainteligencia exterior (lucha contra la inteligencia extranjera y vigilancia de los exiliados) e inteligencia militar, para dar apoyo a estas áreas existe una división de apoyo técnico, otra de información y otra de preparación.

Se desconoce el personal que integra la DGI y su presupuesto. El Departamento M-1 tiene cerca de 100 agentes desplegados en Estados Unidos, a los que hay que sumar los informantes o colaboradores (especialmente en la comunidad cubano-americana), y cuenta con un presupuesto de 10 millones de dólares, más el dedicado a operaciones especiales.

Los servicios secretos cubanos se ubican en el nivel más alto de la inteligencia internacional, al sumar este ámbito (MASINT), a las ya tradicionales: inteligencia humana (HUMINT o Human Intelligence); inteligencia de las comunicaciones (COMINT o Communications Intelligence); inteligencia electrónica (ELINT o Electronic Intelligence); inteligencia de señales (SIGINT o Signals Intelligence); inteligencia de las imágenes (IMINT o Imagery Intelligence), y la inteligencia geoespacial (GEOINT o Geospatial Intelligence). Su principal fuente de información es el HUMINT, a través de diplomáticos o instituciones como la agencia cubana Prensa Latina, las aerolíneas cubanas, el Instituto de cooperación y Amistad con los Pueblos ICAP, y otras instituciones.

La DI también coopera con sus homólogos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias: la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y la Dirección de Contrainteligencia Militar (CIM), y el Departamento América (DA).

Localización

Edificio sede de la DI en La Habana

La sede de la Dirección de Inteligencia (DI) se encuentra en un edificio de 15 pisos en la calle Linea y A de La Habana.

El Despacho del Jefe de la Dirección se encuentra en el último piso 15, que tiene un pequeño comedor, dormitorio y baño. Este piso tiene un sistema de alarma independiente del resto del edificio, y sólo se registra en el Oficial de Guardia Superior, situado en el piso 14. Al piso 15 llega uno de los dos ascensores del edificio, para la jefatura de la Dirección y Jefes de Departamento de la DI. El otro ascensor para el personal subalterno, llega sólo hasta el piso 12. En el sótano hay un garaje para el parqueo de los autos de los jefesde la DI.

Antes se localizaba en un desteñido edificio del Ministerio del Interior, situado en la esquina de I y 13, en el Vedado.

Reorganización de 1969

General de División Jesús Bermúdez Cutiño

Sin embargo, en los años 60 el principal aliado de Cuba, la URSS, se mostraba en contra al apoyo cubano a las guerrillas latinoamericanas, y presionaba a Cuba para que las suspendiera. Entonces en 1969 el gobierno cubano decide reformar el aparato de inteligencia y seguridad cubano, para camuflar este apoyo.

Las tareas de subversión en Latinoamérica son separadas de la DGI y concentradas en la Dirección General de Liberación Nacional (DGLN) del MININT (que en 1975 se transormaría en el Departamento América (DA), del Comité Central del Partido Comunista de Cuba). Tanto la DGLN como el DA fueron dirigidos por Manuel Piñeiro Losada. Así se separaban la tareas de apoyo a las guerrillas de la tutela militar oficial del MININT, a la de un órgano que aparentemente se dedicaría sólo a la política.

En 1970 llega un equipo de asesores de la KGB, liderado por el General Viktor Semyonov, para asesorar el trabajo hecho y ayudar en los cambios.

Como nuevo jefe de la DGI es designado el general Joaquín Méndez Cominches, quien amplía las operaciones en occidente.

Para 1971, el 70% de los diplomáticos cubanos en Londres fueron efectivamente agentes de la DI y esto resultó inestimable para Moscú después de que el gobierno británico expulsara en masa de los oficiales de inteligencia soviética.


Operaciones

A lo largo de su historia, el DI ha participado activamente en la ayuda a los movimientos revolucionarios, principalmente en Centroamérica, Sudamérica, África y Oriente Medio.

También los norteamericanos prisioneros de guerra en Vietnam, denunciaron que agentes cubanos de la DI participaban en los interrogatorios y torturas en el campo de prisioneros de guerra Cu Loc (más comúnmente conocido como "El Zoo") en Vietnam del Norte.

Aquí se resumen sólo algunas de las operaciones y objetivos más importantes de la DI. Hay que tener en cuenta, que muchas de sus operaciones se hacían conjuntamente con el Departamento América (DA), una organización muy activa en los años 70/80. Como el DA no disponía de tropas, debe colaborar con el Departamento de Operaciones Especiales (DOE) del MININT. El DA tenía los contactos con los dirigentes revolucionarios latinoamericanos, y el DOE con su capacidad operativa y logística, ponía las armas y campos de entrenamiento.

La DGI cumplía numerosas misiones por todo el continente: Argentina, Bolivia, Uruguay, Chile, Perú, Brasil, Venezuela, etc; hasta en países africanos como el Congo. Como afirmó el periodista Tad Szulc, Pineiro hasta 1968 era el policía político N°2 de Cuba despues de Ramiro Valdés.

Argentina

En 1963 la DGI preparó junto al Ernesto Che Guevara una incursión guerrillera en Argentina que dirigió el periodista de ese país Jorge Masetti y a la cual debía sumarse Guevara.

Chile

Después de la victoria de Salvador Allende en las elecciones de noviembre de 1970, la DGI trabajó muy estrechamente para fortalecer la posición cada vez más precaria de Allende. El jefe de la estación de la DGI, Luis Fernández Oña, estaba casado con Betriz, hija de Salvador Allende, quien luego se suicidó en Cuba.

La DGI organizó una brigada internacional que organizaría y coordinaría las acciones de los miles de extranjeros de los izquierdistas que se habían trasladado a Chile poco después de la elección de Allende. Estas personas iban desde agentes de la DGI, soviéticos, checos, a coreanos (del norte), a miembros de la línea dura del Partido Comunista español y portugués.

El 11 de septiembre de 1973 se produce el golpe militar de Augusto Pinochet. Los agentes cubanos en el Palacio de la Moneda resisten valientemente apoyando a Salvador Allende con sus fusiles Kahlasnikov AKM, cuyo vuelo de proyectiles trazadoras asustaba a los militares chilenos, que pensaba les tiraban con lanzallamas.

El personal cubano luego partió oficialmente de Chile, bajo la furia del embajador soviético, la negativa de un funcionario de la aviación rusa a llevar carga cubana, y la decisiva ayuda de un agente de la desaparecida KGB a los isleños.

La muerte de Allende fue un duro golpe para la DGI, que cambió su tarea en Chile. Ahora la DGI preparaba y apoyaba a los movimientos revolucionarios chilenos y partidos de la oposición, muchos de los cuales se refugiaban en Cuba. Estas operaciones continuaron hasta la retirada de Pinochet del poder.

Nicaragua

A pesar del revés en Chile tras el golpe de estado de Pinochet, la DGI y el el DA tuvieron grandes éxitos, entre los cuales estaban el triunfo de la revolución sandinista en julio de 1979, una criatura cubana.

El jefe de la DGI entonces, Manuel Piñeiro Losada, comentó que "de todos los países de América Latina, el trabajo más activo llevado a cabo por nosotros es en Nicaragua".

Ya en 1967 la DGI comenzó a establecer vínculos con diversas organizaciones revolucionarias nicaraguenses, a pesar de las presiones soviéticas. Para 1970 la DGI ya había logrado capacitar a cientos de líderes guerrilleros sandinistas y obtener gran influencia en la organización.

En 1969 la DGI financió y organizó una operación para liberar al encarcelado líder sandinista Carlos Fonseca de su prisión en Costa Rica. Fonseca fue capturado poco después. Pero entonces un avión que transportaba a ejecutivos de la United Fruit Company fue secuestrado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y Fonseca pronto fue liberado y autorizado a viajar a Cuba.

La DGI también colaboró con el FSLN sobre el frustrado intento de asesinato de Turner B. Shelton, embajador de los EE.UU. en Managua y un amigo cercano a la familia Somoza. El FSLN logró obtener varios rehenes en canje de un paso seguro a Cuba y una suma de un millón de dólares de rescate.

Después del triunfo sandinista en 1979 y la huída de Anastasio Somoza, la participación de la DGI y DA en el nuevo gobierno sandinista se expandió rápidamente. Una primera indicación del papel central que la DI desempeñó en la relación cubano-nicaragüense, fue una reunión en La Habana el 27 de julio de 1979, en la que las relaciones diplomáticas entre los dos países se restablecieron después de más de 25 años. Julián López Díaz, un prominente agente de la DI, fue nombrado embajador en Nicaragua. Militares cubanos y asesores de la DI se unieron a la insurgencia sandinista, y llegaron a ser más de 2.500 en todos los niveles del nuevo gobierno de Nicaragua. El desertor sandinista Alvaro Baldizón confirmó que la influencia de Cuba en el Ministerio del Interior de Nicaragua (MINT) fue más profunda de la que se creía en su momento, y que el "asesoramiento" y "observaciones" cubanas fueron tratados como si fueran órdenes.

México

A principios de octubre de 2000, un agente cubano, Pedro Riera Escalante, fue arrestado en México mientras trataba de desertar, y finalmente resultó deportado a Cuba. Riera Escalante confesó a la prensa mexicana haber trabajado como espía desde que llegó al país azteca en calidad de cónsul en 1986. Admitió haber reclutado a un número récord de informantes mexicanos, entre funcionarios, empresarios, agentes de la inteligencia mexicana y periodistas. Este hombre comenzó sus actividades como agente en 1969, cuando era apenas un adolescente, y entre otras misiones suyas estuvo la de convencer al presidente de Mozambique, Samora Machel, en 1977, de expulsar al personal de la CIA de ese país africano. También trabajó en la redacción de un manual para capacitar a sus colegas cubanos en las técnicas de infiltrar a la CIA.

Granada

En 1979 en la isla de Granada también triunfó la revolución de Maurice Bishop. Poco después de la victoria de Bishop, la DI envió asesores cubanos a la isla para ayudarlo. La DI también fue instrumental para convencer a la Unión Soviética para ayudar a Granada, ayuda que el General de Granada Hudson Austin denominó esencial para el éxito del movimiento caribeño anti-imperialista.

El Salvador

Tras este éxito le tocó el turno a El Salvador, donde en 1980 "aparece" una también exitosa y fuerte guerrilla, tanto que en 2 ó 3 años más debía ganar la guerra.

En Guatemala otra guerrilla ganaba un empate con el gobierno y en Honduras los revolucionarios se volvieron más activos.

Puerto Rico

Con la derrota de los grupos de izquierda, como Weatherman y el Partido Pantera Negra, por parte del gobierno de los EE.UU., la DI solicitó la ayuda de los creciente movimientos separatistas de Puerto Rico. El Dr. Daniel James testimonió ante un Subcomité del Senado de EE.UU. que la DI, a través de Filiberto Ojeda Ríos, organizó y entrenó a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) en 1974.

En octubre de 1974, Ríos fue arrestado y acusado de actos terroristas contra hoteles estadounidenses en Puerto Rico. Las autoridades encontraron una cantidad considerable de documentos de los gobiernos de Cuba y códigos secretos en su poder. Poco después de su puesta en libertad bajo fianza ya no se tuvieron noticias de él, pero se sospecha que fue el artífice de la unificación de 1979 de los cinco principales grupos terroristas de Puerto Rico en el grupo filocubano Comando Revolucionario Nacional (CRN). Según el ex jefe investigador del Senado de los EE.UU., Alfonso Tarabochia, la DI comenzó con sus actividades subversivas en Puerto Rico y en el oeste y medio este de Estados Unidos en 1974. En junio de ese año, el secretario general del Partido Socialista Puertorriqueño, Juan Mari Brás, se reunió en La Habana con Fidel Castro para consolidar la solidaridad partidaria.

A partir de septiembre de 1974, la incidencia de atentados de extremistas de Puerto Rico, en particular, de la FALN, aumentó rápidamente. Los objetivos incluian empresas y lugares públicos estadounidenses. El FALN fue responsable de un atentado que mató a cuatro personas e hirió a docenas en la histórica Fraunces Taberna en el bajo Manhattan el 25 de enero de 1975. Más tarde ese año, Fidel Castro patrocinó la Primera Conferencia Mundial de Solidaridad por la Independencia de Puerto Rico en La Habana. Ríos fue asesinado por el FBI el viernes 23 de septiembre de 2005 en una aldea rural en la localidad de Hormigueros, Puerto Rico.

Estados Unidos

En Estados Unidos los servicios secretos cubanos lograron infiltrarse con éxito en la CIA y en otras organizaciones de Estados Unidos.

El objetivo de la antigua DGI en Estados Unidos siempre había sido el exilio cubano, que el gobierno de Cuba consideraba que controlaba la política de Estados Unidos hacia Fidel Castro, y que a veces incluso lanzaba ataques armados contra la isla.

"Vivían obsesionados con Miami. Lo querían saber todo, qué cigarros fumaba la gente, los automóviles que manejaban", dijo Francisco Avila, un miamense que trabajó para la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) durante 12 años, además de trabajar para la DGI. Fue Avila quien llevó las cámaras del 23 al encuentro en Nueva York.

Más abajo se describe la captura de la Red Avispa, uno de los mayores fracasos de la inteligencia cubana en Estados Unidos. Se estima que hoy hay aún 200 agentes secretos cubanos en este país.

Decadencia

En 1981 asume la presidencia de Estados Unidos Ronald Reagan, quien da apoyo masivo a los gobiernos derechistas de Latinoamérica y para las guerrillas marxistas apoyadas por La Habana. La Nicaragua sandinista es acosada por la CIA y los "contras", y el 25 de octubre de 1983 Estados Unidos invade Granada, eliminando al gobierno revolucionario de la isla.

Por otro lado en 1985 llega al poder en la URSS Mijail Gorbachov, apático al apoyo a las guerrillas y deseoso de acercarse a occidente, que presiona a Cuba y le recorta del subsidio soviético. Ante estos cambios Cuba se ve obligada a suspender su apoyo a los movimientos radicales en el continente. El 25 de febrero de 1990 los sandinistas pierden las elecciones en Nicaragua, en diciembre de 1991 la guerrilla salvadoreña firma la paz, y el 26 de diciembre de 1991 la Unión Soviética se desintegró, terminando la Guerra Fría terminó.

En la nueva situación Cuba abandona el apoyo a la subversión externa, pasando del apoyo a la lucha armada, a los métodos políticos.

Reorganización de 1989

Otra reorganización importante ocurre en 1989, debida al escandaloso caso del juicio y fusilamiento del General de División Arnaldo Ochoa. La cúpula del MININT fue purgada, con su ministro José Abrantes a la cabeza. La DGI también fue purgada, con destitución fulminante en julio de 1989 de su jefe, el General de División Luis Barreiro Caramés, y otros oficiales. La DGI fue renombrada con el actual nombre de Dirección de Inteligencia (DI). Como punto final, para dirigir la DI y controlarla, fue traído un militar ajeno al MININT, el General de División Jesús Bermúdez Cutiño, que hasta entonces era jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), homóloga de la DI.

Bermúdez despidió a muchos de sus altos operativos. "Dejaron en la calle a operativos con décadas de experiencia, y los reemplazaron con soldados que no tenían sutileza ninguna", le dijo al Miami Herald en 1995 uno de los coroneles purgados del Ministerio del Interior. Bermúdez tuvo que llamar de nuevo a algunos de los antiguos agentes de la DGI, después de una serie de errores en años recientes, entre ellas el encuentro de un espía en Nueva York con un agente suyo de Miami, filmado por el Canal 23 en 1992..[1]

En 1994 Bermúdez es sustituído en este cargo por el General de Brigada Eduardo Delgado Rodríguez, actual jefe de la DI.

Otra causa de esta reorganización fue la deserción a fines de los 80 de varios agentes de la DI en varios lugares del mundo. El más famoso de ellos fue el mayor Florentino Azpillaga Lombard, jefe de la DI en la entonces Checoslovaquia comunista. Azpillaga Lombard desertó en Austria en junio de 1987 y de allí pasó a Estados Unidos, donde reveló los nombres de 350 agentes cubanos que presuntamente se habían infiltrado en ciertos niveles de gobiernos extranjeros. Azpillaga reveló también, que la Dirección General de Inteligencia de Cuba tenía entonces 2.086 agentes, y denunció que Fidel Castro había depositado varios millones de dólares en bancos suizos, y se beneficiaba de una impresionante flota de yates y mansiones a todo lujo en las 14 provincias cubanas. Acusó también a la cúpula gobernante de la isla de corrupta y de haber arruinado a Cuba. Estas revelaciones obligaron a Castro a reestructurar todo el sistema de espionaje cubano en Europa.

Arresto a espías en Estados Unidos

Uno de los mayores fracasos de la DI ocurrió cuando el sábado 12 de septiembre de 1998, el FBI arrestó a dos mujeres y ocho hombres, y los acusó de ser agentes del gobierno cubano, de intentar penetrar en instalaciones militares de la Florida e infiltrarse en grupos de exiliados cubanos en Miami. Era el comienzo de la desmantelación de la conocida "Red Avispa" de la DI en Estados Unidos.

La cantidad de espías cubanos en Estados Unidos rondaba los 300 antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991 y la consecuente crisis económica de los 90, según afirma el teniente coronel Chris Simmons, oficial de la contrainteligencia militar de Estados Unidos y autor del libro "The Spy's Wife: Beyond Betrayal" (La esposa del espía: más allá de la traición), que escribió con Ana Margartia Martínez, ex esposa del espía Juan Pablo Roque, de la Red Avispa. Roque escapó a Cuba horas antes de que cazas MiG-29 y MiG-23 derribaran a dos avionetas Cessna-337 de la organización cubanoestadounidense Hermanos al Rescate (HAR), con saldo de cuatro muertos. Esto ocurrió el 24 de febrero de 1996 con apoyo de Roque y la Red Avispa.

En 1990 Simmons hizo varias investigaciones de este tipo para la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) del Pentágono. Luego del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, fue nombrado jefe de análisis de la contrainteligencia para América Latina, con Cuba como foco principal.

Este oficial fue parte del equipo que capturó a la espía Ana Belén Montes, quien desde su cargo de analista de inteligencia del Pentágono pasaba información secreta al gobierno de Cuba. Montes fue arrestada en 2001.

Actualmente varios espías al servicio de Cuba, entre ellos varios norteamericanos, cumplen penas de cárcel en Estados Unidos. Entre ellos la misma Montes, condenada a 25 años de cárcel, y los esposos Walter Kendal Myers, de 72 años, y Gwendolyn Steingraber Myers, de 71, que trabajaron para la inteligencia militar cubana durante 30 años. Previamente, también estuvieron en prisión por espionaje, los esposos Carlos Alvarez y Elsa Prieto, ahora en libertad.

Varios de estos agentes fueron enjuiciados y encarcelados, y en Cuba son héroes de una campaña mediática, que los llama "Los Cinco antiterroristas presos en el imperio".

Por su parte, el Dr. Manuel Cereijo, profesor de la Universidad de Miami y autor de numerosos artículos sobre Cuba, asegura que la Red Avispa tenía no cinco espías, sino 27. De ese grupo, cinco se declararon culpables y cumplieron prisión, y otros cuatro también se declararon culpables en mayo de 1999 y se encuentran en un plan especial de cambio de identidad. Otros escaparon a Cuba.

La Red Avispa demostró un gran interés del espionaje cubano en los objetivos militares de Estados Unidos. Algunos expertos en asuntos de inteligencia opinan que es posible que este sea consecuencia de que los cuerpos militares de Cuba tomaron el control de una agencia de espionaje civil después del escándalo de 1989, así como del colapso del bloque comunista.

"Ese no es el modo en que operaban antes", dijo un diplomático estadounidense que ha tenido que lidiar con espionaje cubano en América Latina y en el Oriente Medio. "Estos individuos actuaban más bien como soldados en un caso desesperado". Pagar los alquileres tarde y perder una computadora con códigos, como aparentemente les ocurrió a los acusados de Miami, no son exactamente acciones típicas de la DI.[1].

Estos espías recibían las transmisiones de Cuba por estaciones de onda corta, conocidas como "estaciones numéricas", porque generalmente usaban bloques de números para transmitir mensajes cifrados, aunque algunas usaban música o tonos. Los cinco espías convictos en Miami entraban los números en un programa secreto de descifre en las computadoras de sus casas para leer los textos. El FBI se coló subrepticiamente en sus casas, copió el programa y estaba leyendo sus mensajes mucho antes de sus arrestos.

Hoy todavía hay unos 200 espías cubanos en Estados Unidos, según Simmons.

Tecnología atrasada

Todavía hoy en día, en la era de las computadoras y le comunicación digital y móbil, la inteligencia cubana continpua usando las transmiciones por radio de onda corta, e incluso en lenguaje morse, para la comunicación con muchos de sus agentes.

Hay muchas maneras más modernas y eficientes de comunicar secretos usando satélites, transmisiones por ráfagas, correos electrónicos únicos, etc., dijo Chris Simmons, oficial retirado de inteligencia del Pentágono especializado en asuntos cubanos.

"Pero estas transmisiones cubanas podrían ser para viejos espías, dinosaurios que llevan mucho tiempo escuchando (onda corta), agentes a largo plazo, que se sienten cómodos así y no quieren ni necesitan cambios", añadió Simmons.[2].

La estación espía cubana que más trabaja (y la única estación espía del mundo entero que usa los tonos de tipo fax), es la HM01, bautizada así por los radioescuchas aficionados que tienen websites tales como Spooks List, Spynumbers, ShortwaveSchedule y Enigma2000.

Esta estación transmite cada día de 11 a 14 mensajes, para un total de 96 por semana. Emplea el mismo horario cada semana, pero usando una docena de frecuencias de onda corta. Cada mensaje se compone casi siempre 150 grupos de cinco dígitos, para que los radioescuchas no puedan conocer la verdadera longitud del texto. Algunas de las transmisiones de 10 minutos son falsas, para encubrir la verdadera cantidad de espías que las deben recibir. Cualquiera puede conectar un receptor de radio con una computadora con el programa DIGTRX, usado por muchos radioaficionados para enviar y recibir textos largos. Este programa convierte los tonos en números, y los espías entonces usan programas secretos para convertir estos números en texto.

"HM01 es un sistema ideal porque no hay que enseñárselo a nadie. La computadora hace todo el trabajo", dijo Chris Smolinski, de 41 años, ingeniero informático de Maryland cuyo hobby es vigilar las estaciones espía.[2].

Otra estación, la M08a, es para los agentes secretos menos prácticos con las computadoras. Esta transmite 16 mensajes en clave Morse (creado hace casi 180 años), en un horario semanal fijo y en muchas de las mismas frecuencias que HM01. La clave Morse es más fácil de entender en condiciones atmosféricas difíciles que las transmisiones de voz. Simmons, quien jugó un papel central en el arresto en el 2001 de la analista del Pentágono y espía cubana Ana Belén Montes, dijo que eso “es probablemente algo que le gusta a los viejos espías”.[2].

En el 2009 fueron convictos Walter Kendall Myers, de 76 años, funcionario retirado del Departamento de Estado, y su esposa Gwendolyn, por espiar para Cuba durante casi 30 años. Ellos recibían sus mensajes enviados desde La Habana en la clave Morse que Myers aprendió en las fuerzas armadas de EEUU.

La estación numérica más famosa de Cuba se conoce como "Atención", debido a la frase inicial de la inexpresiva voz femenina que comenzaba sus transmisiones, salió del aire a fines de 2013. Smolinski afirma que él se ríe cuando habla de la emisora "Atención" porque era tristemente famosa como una de las estaciones espía más desorganizadas del mundo. Sus transmisiones a menudo salían tarde, su señal cambiaba erráticamente de frecuencia y un zumbido hacía ininteligibles los mensajes, dijo. En una ocasión, la emisora transmitió por error parte de un programa regular de Radio Habana, algo impensable para una estación espía tratando de ocultar la identidad de su país. En otra transmisión, se pudo escuchar claramente un gallo cantando al fondo.

“Parece que ahí la mayor parte de las cosas no funcionan muy bien”, dijo riéndose.[2].

Las transmisiones de la inteligencia cubana se hacen desde diferentes ubicaciones en Cuba. Aunque por ellas no se puede determinar a cuántos espías están dirigidas, ellas pueden dar pistas de la zona donde están. Por ejemplo, la Florida o una zona desde Carolina del Norte (sede de la 87 División de Infantería y varias unidades de Fuerzas Especiales) hasta Washington y Nueva York.

Este tipo de estaciones de onda corta cayó en desuso tras el fin de la Guerra Fría y la aparición de nuevas tecnologías. Pero hoy en día todavía la usan cuatro países del mundo: Cuba, Rusia, Vietnam y Corea del Norte.

Hoy

A pesar de todo, la Dirección de Inteligencia continúa siendo hoy una de las más eficientes del mundo.

Brian Latell, quien por más de 30 años, trabajó como analista de la CIA para América Latina y durante 15, integró el Consejo Nacional de Inteligencia de EE.UU., airmó en una entrevista al Diario El Universal-México el 22 de enero de 2007, afirma sobre la inteligencia cubana lo siguiente: “Es una de las mejores, en mi opinión. Creo que después de EE.UU., Gran Bretaña, Rusia, Israel y China, Cuba sigue entre los más altos rangos”.

Referencias

Ver también


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